¡Hay que salvar el Planeta! ¿ De qué?
De su destrucción como hábitat humano. Queremos que nuestro Planeta sea para siempre un lugar en donde las personas y la civilización puedan sobrevivir, prosperar, y la historia pueda continuar.
¿ Podrá salvarse?
Eso no lo podemos saber. Pero podríamos intentarlo.En vez de desesperarnos, o negar los hechos, podríamos plantear la posibilidad de enfrentarnos a los problemas y tratar de buscar entre todos, desde el lugar que ocupamos, las soluciones más adecuadas, con realismo, ahinco y tesón.
¿ Vale la pena intentarlo?
Claro, que sí. Mucha gente piensa lo mismo. Es lógico,ya que casi todos estamos encantados de estar aquí, y casi nadie quiere irse. Podríamos decir que vale la pena intentar proseguir por nuestro camino hacia el futuro, si somos capaces de rectificar nuestros errores, de hacer mejor uso de nuestros conocimientos y de aprender a llevar nuestros asuntos vitales con mayor responsabilidad y acierto.
¿ Cómo podríamos abarcarlo?
Con serenidad, ( pero algo de urgencia ), con decisión, con sensatez, colaborando entre muchos, y con un enfoque global.
¿ A quién le corresponde intentar salvar al mundo?
A tí. A mí. A toda persona que quiera echar una mano.
Como especie " inteligente " , probablemente somos los únicos organismos a quienes les pueda importar hoy lo que suceda en el futuro. Nuestra vida instintiva y biológica está muy mediatizada por nuestra observaciones , pensamientos, ideas, recuerdos, conjeturas y procesos racionales, amén de las inmensas cantidades de información que todos asimilamos.
Por lo tanto, nuestro ámbito de conciencia abarca mucho más el " YO " , el " AQUÍ" y el "AHORA". Hoy en día casi todos, en mayor o menor grado, entendemos y contamos con los mecanismos de la causa y el efecto, todos sabemos que nuestras decisiones y acciones en el presente pueden determinar los desenlaces futuros.
Nuestros singulares poderes y amplia conciencia nos convierten en los únicos responsables del destino del mundo, puesto que somos los únicos con posibilidades de arreglarlo o de destruirlo.
Nuestro éxito dependerá de cuántos somos los que nos empeñamos en esta tarea , y de qué talentos, conocimientos y esfuerzos somos capaces de movilizar
Para salvar al planeta, hace falta creer que:
* puede ser necesario,
* puede ser posible,
* es muy deseable,
* y me concierne a mi.